EL CABALLO DE POLO ARGENTINO, UN EJEMPLAR ÚNICO

Imprimir

Las características del Caballo de Polo Argentino son específicas y cuidadosamente distinguibles, dado que esta raza nace de caballos pura sangre de carrera cruzados con rústicos caballos de campo.

Si bien se utilizó durante varios años, la rusticidad de los caballos en el juego se abandonó promediando los años 70 a la par que aumentó el profesionalismo y la competencia en este deporte. La velocidad comenzó a ser la habilidad más valiosa de estos exponentes, interviniendo aquí la Raza Pura Sangre, especial para carreras ya que poseen gran resistencia y velocidad.

Esta particularidad genética y la selección natural dada por el mismo juego y las peculiaridades geográficas de la zona de la pampa húmeda, convierten en única a la raza de Caballos de Polo Argentino.

La evolución en el tipo de juego ha determinado las características físicas y temperamentales que estos caballos deben tener para poder adaptarse a él. Los caballos de polo, a diferencia del resto, son resistentes y veloces tanto por sus condiciones heredadas como por el entrenamiento que reciben a partir de su primer año de vida.

El caballo de Polo Argentino no siempre es bello ya que se cría más por su agilidad y destreza que por su belleza. Tiene el cuello largo, el cuerpo esbelto, y los cuartos y extremidades fuertes para soportar la exigencia de este deporte.

Una característica fundamental de estos equinos es una buena boca para responder a las órdenes del jugador con especial sensibilidad, ya que en la boca del animal actúan los frenos, los filetes y los bocados que brindan al deportista la posibilidad de establecer un delicado sistema de señales para manejar al animal.

Las ancas de los Caballos de Polo Argentino son anchas, redondeadas y lisas; y la cola se encuentra elegantemente implantada. Este conjunto de aptitudes le permiten cumplir su función de cabalgadura para la práctica del polo. En ocasiones la cola se ve trenzada, para evitar que el pelo se enrede con los tacos. Las crines del animal también suelen cortarse cerca de la piel para evitar que el jinete las enganche con la brida.


La altura media de estos caballos es de 1,56 metros, y el peso se ubica entre los 400 y 500kg, lo que permite que tengan la resistencia y velocidad necesarias para llevar adelante el juego de Polo. El temperamento de estos exponentes es sanguíneo.

En cuanto a su acción, el paso se aprecia con mucha soltura. Su trote es derecho y de acción baja, y el galope de estos equinos es vigoroso, suelto y demostrando buen equilibrio.

Para más información: Argentina Polo Day

Seguinos en Google+

Compartí en tus redes!

Dejar un Comentario